El System TEN fue desarrollado por la Singer Corp. Como un computador para pequeño negocio en 1970 y presentaba una versión inicial de lo que hoy son las particiones lógicas. El System TEN organizaba la información utilizando caracteres de 6 bits con formato BCD y consideraba palabras formadas por 10 caracteres. El diseño del System 10 fue revolucionario ya que se adapta a los requerimientos de lo que hoy se conocen como los puntos de venta. La denominación “System TEN” se debía a que realizaba todos sus cálculos utilizando aritmética decimal, a diferencia de sus coetáneos que operaban en binario. Nunca se llamó “System 10”, aunque muchos países intentaron cambiarle el nombre (entre ellos España).
El desarrollo estuvo motivado por la posición dominante de Singer en su sector y la necesidad de desarrollar computadoras que pudieran conectarse a las distintas cajas de cada tienda y actuar como punto central para recopilar información en tiempo real sobre existencias y ventas. Los grandes IBM y NCR rehusaron la oferta de desarrollo y fue Friden Inc. la encargada de hacerlo. Friden Inc. fue comprada posteriormente por Singer en 1965. La computadora no tenía un sistema operativo para planificar el uso del procesador, en cambio tendría hasta 20 ‘particiones’ cada una de las cuales tenía una memoria dedicada de hasta 10 kilobytes, y un área común a la que todas las particiones podían acceder, limitada inicialmente a 10K y que llegaron a 100K en los modelos posteriores. Cuando ICL compra la división de Singer (Business Machines) en 1976, la máquina tenía una presencia amplia en Norteamérica, estimándose que, en el momento de la venta, había 8.000 System Tens en uso en todo el mundo.
ICL continuó comercializando el sistema como ICL System TEN, pero también intentando apartar a los clientes de él y hacer que se incorporen a su oferta de productos principal. Esta estrategia falla, por lo que se rediseña el sistema y adapta a los estándares de la época, reduciendo el tamaño y consumo de energía, dando lugar al ICL System 25. Al final de su carrera, todavía se vendía como una computadora comercial de uso general, ya que admitía los periféricos comunes de la época, como terminales de video, tarjetas perforadas, impresoras y, más tarde, almacenamiento de disco y cinta magnética para aplicaciones de ventas, acciones y contabilidad. El System TEN pasó a la historia con el final de la era de las minicomputadoras, cuando la PC se convirtió en la plataforma informática más popular.