Esta actividad sumerge al visitante en el mundo y los usos informáticos de los primeros ordenadores domésticos. Utilizamos microordenadores Amstrad de los años 80 del siglo XX para estudiar pequeños programas en lenguaje BASIC (no es necesario conocerlo previamente) y también para jugar con videojuegos de la época. Debido a las particularidades de las condiciones del espacio y de la naturaleza del material de trabajo, el museo hace una llamada a la responsabilidad y buen uso de este material. Este taller puede acoger a 32 personas como máximo. Taller de interés para los amantes de lo retro y lo vintage.